El pecado oculto

Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada encubierto que no salga a la luz pública. Marcos 4:22 - PDT

En orden general, tenemos la mala costumbre de ocultar nuestros pecados; ya que suelen ser vergonzosos para nosotros.

Pero es justamente el hecho de no exponerlos a la luz l que nos inhabilita para luchar contra ellos. Y al final, tarde o temprano serán descubiertos; porque nadie puede engañar a Dios.

La verdadera libertad para nuestras vidas viene de exponer nuestros pecados ante la luz de Dios.

Y una vez se encuentren ante la luz de Dios, obtenemos la fortaleza para alcanzar la victoria.